Sumisos Planetarios de Amber Kell

1. Chalice

Con el fin de detener de que su magia lo coma vivo, Chalice busca un hombre lo suficientemente fuerte para que lo domine y lo controle.

Chalice podría ser un príncipe en su planeta, pero sus tendencias sumisas le impiden hacer frente a la increíble energía que corre a través de su cuerpo. Los usuarios de la magia tienen un segundo para equilibrarla, pero nunca ha habido un caso en el que el poder no se mantuviera en la posición dominante. Sin embargo, la habilidad de Chalice como un raro maestro de la magia de cuatro elementos ya lo marca como diferente. Con el rey negando las necesidades de su hijo, no tiene más remedio que buscar fuera del planeta para encontrar un socio poderoso.

Él se encuentra con un diplomático en una misión que lleva a Chalice a aceptar ser la mascota de un emperador, uno cuya reputación de lanzar a un lado a los sub es sólo compensado por el hecho de que Chalice cree que es la criatura más sexy que jamás haya visto. Chalice se lanza al agua, esperando que la mayor apuesta de su vida no vaya a resultar ser su mayor error.

2. La caída de Orlín

Orlin no sabía cuándo decidió venderse que sería responsable de cambiar un reino. Arruinado y sin hogar, Orlin se pone a la venta como mascota. Abordado por su nuevo Maestro, Orlin decide que tal vez ser propiedad de un rey precioso no es un destino peor que la muerte. Pero no espera convertirse en la persona que cambie la opinión de todo un reino... o sea algo más que un amante del hombre que lo compró.

A primera vista del sexy sumiso, Aester Fall sabe que no se irá hasta que Orlin le pertenezca. Sabe puede ser colgado en su reino por las uñas, pero también sabe que hay cosas por las que vale la pena luchar. Cuando regresa a casa con Orlin, descubre que su nueva mascota puede no ser tan sumiso como parecía en un principio. Orlin nunca pensó que tendría que cambiar el destino de un mundo… y mucho menos de dos de ellos.

3. El Capitan de Zall

Cuando el ex esclavo Zall es invitado ser el grumete del capitán Teslan, él se entera de que a veces hay que doblar sus reglas para ofrecer su corazón. Zall se está asentando en el barco que Chalice había elegido para él. No es un soldado, pero está aprendiendo de ellos y desarrollando sus propias habilidades. Cuando el buque cambia de capitán, Zall tiene que decidir si prefiere mantener su independencia o tomar la oferta de un hombre que puede ser todo lo que siempre quiso... o su peor error. 

Danner Teslan acordó investigar una posible red de contrabando en una nave militar. Sin embargo, cuando llega y encuentra a Zall, está convencido de que el ex esclavo es su otra mitad. Zall no está interesado en convertirse en la propiedad de otro hombre y Danner tiene que decidir si está dispuesto a dar a la otra persona la libertad de destruir su corazón.

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¡Gracias a Azakura!