En este agridulce romance, dos adolescentes viviendo en décadas diferentes, crean un vínculo afectivo que cambiará sus vidas para siempre.
Amy se siente atraída hacia el neblinoso y misterioso claro que está detrás de la casa de la tía Mae porque parece ser el lugar perfecto para esconderse de la vida. Un lugar para escapar del dolor de su noviazgo pasado, para evitar a los chicos del nuevo pueblo en donde vive y para dejar de pensar en qué le deparará el futuro una vez que termine la escuela.
Entonces ella se encuentra con Henry acechando en la neblina. Henry es diferente a todos los chicos que Amy ha conocido y después de varios encuentros en el claro, comienza a enamorarse de él. Pero Amy queda perpleja cuando descubre cuán diferente es Henry en realidad, porque en su lado del claro aún sigue siendo 1944.
Por algún milagro, Henry y su familia están estancados en el pasado, evitando así la tragedia que los azotará en el futuro. El que Amy cruce a su lado le da a Henry más felicidad de la que nunca antes había conocido, pero su presencia también amenaza con destruir su existencia segura.
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